martes, 13 de noviembre de 2007

Cronologia del Peugeot

Bueno en esta ocasión les dejo un par de modelos bastante desconocidos para nosotros los latinos y que son fierros q merecen esta nota.


Peugeot 203


Fabricante Peugeot, S.A.
Empresa matriz PSA Peugeot Citroën
Período 1948-1960
Sucesor Peugeot 404
Largo / ancho / altura / batalla 4350 / 1620 / 1500 mm

El Peugeot 203 es un automóvil producido por el fabricante francés Peugeot entre los años 1948 y 1960.

El 203 fue el primer modelo de la Peugeot posterior a la II Guerra Mundial. Alrededor de 500.000 unidades fueron fabricadas en la cadena de montaje de Sochaux, Francia. Fue el único modelo producido por Peugeot desde 1949 hasta 1954.

El 203 era un sedán de cuatro puertas que incorporaba un motor de gasoilna de 1.3 litros de cilindrada.



Peugeot 104


El Peugeot 104 es un automóvil del segmento B producido por el constructor francés Peugeot entre los años 1972 y 1988.

Cuando fue lanzado en 1972, el Peugeot 104 no fue uno de los primeros pequeños hatchback producidos en Europa, siendo un sedán de cuatro puertas hasta un cambio de imagen en 1976, cuando la versión hatchback fue lanzada. Las motorizaciones iban desde el 1.0 a el 1.4 L, lo que le dio buenos niveles de economía el carburante además de tener un chasis impresionante, lo que hizo de su uso una muy buena experiencia. Aunque los 104 fueron producidos en varias formas desde 1972 a 1988, el corazón del coche era el motor 1.0 L Douvrin, que fue desarrollado en común con Renault. Este usaba una transmisión similar al usado por el Mini de la British Motor Corporation. Los 104 fueron vendidos en versiones de dos y de cuatro puertas hatchback o sedán, aunque la silueta básica del automóvil era igual sin importar la versión.

Para 1975, Peugeot había comprado Citroën, y la carrocería del 104 se usó como la base de los Citroën LN de 602 cc. Este coche fue usado con el motor más moderno de 652 cc del Citroën Visa en 1983 transformándolo en el LNA, antes de que la producción finalmente cesara en 1985.

Después de la adquisición de Citroën en 1976 y de Simca en 1978, aparecieron varias versiones de los 104. La versión de Citroën era conocida como Citroën LN, mientras que Simca (que tenía los derechos de Talbot), lanzó su versión del coche, conocida como Talbot Samba, que permanecería en la producción hasta que la marca Talbot fuera desechada en 1986. La configuración mecánica de los 104 también fue utilizada en el Citroën Visa.

El Peugeot 104 fue uno de los automóviles pequeños más exitosos de Europa en la década de los 1970 pero, como es obvio, quedó obsoleto contra sus competidores más modernos de la década siguiente. Cuando Peugeot lanzó al mercado el nuevo 205 en 1983, el 104 fue sacado de la mayoría de los mercados europeos. Pero continuó vendiéndose en Francia hasta que la producción finalmente cesó en mayo de 1988 después de 16 años, habiéndose producido 1.624.992 de Peugeot 104.

Peugeot 304

Peugeot 304
Fabricante Peugeot, S.A.
Empresa matriz PSA Peugeot Citroën
Período 1969-1980
Sucesor Peugeot 305
Segmento Segmento C

El Peugeot 304 es un automóvil del segmento C producido por el fabricante francés Peugeot entre los años 1969 y 1980. El 304 comparte numerosos componentes con el Peugeot 204.

Fue dotado de un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1288 cc de cilindrada denominado XL3 con una versión deportiva llamada XL3S. Los modelos más recientes fueron equipados con motores XL5 o XL5S de 1290 cc de cilindrada.

Estuvo disponible en versiones sedán de cuatro puertas, familiar de cinco puertas, cupé, descapotable y furgoneta. A pesar de que el 305 se lanzó en 1977, la producción del 304 se detuvo en 1980.


Peugeot 604

Peugeot 604
Fabricante Peugeot
Período 1975-1985
Predecesor No
Sucesor Peugeot 605
Tipo Automóvil ejecutivo
Segmento Segmento E
Carrocerías Sedán cuatro puertas
Configuración 2.7 L PRV V6
2.8 L PRV V6
2.3 L I4 turbo diesel
2.5 L I4 turbo diesel
Largo / ancho / altura / batalla Largo: 4720 mm
Ancho: 1770 mm
Alto: 1435 mm
Relacionado Citroen CX
Diseñador Pininfarina

El Peugeot 604 es un automóvil del segmento E producido por el fabricante francés Peugeot entre los años 1975 y 1985. 153.252 unidades del 604 fueron vendidos durante sus diez años de vida.

El 604, diseñado por Pininfarina, fue presentado en el Salón de Ginebra en marzo de 1975, y las ventas al público comenzaron en septiembre de aquel año. Estaba basado

en el chasis del Peugeot 504 e impulsado por el entonces nuevo motor de gasolina V6 de 2.7 litros de cilindrada y 145 CV de potencia máxima, desarrollado junto con Renault y Volvo.

El 604 fue la primera incursión de Peugeot en el segmento de los automóviles de lujo en cuarenta años (el último en ser lanzado fue el efímero Peugeot 601 de 1934). Esto significaba que tenía que robar clientes de marcas ya establecidas.

Los 604 fueron introducidos durante la crisis energética del año 1973, que desincentivó la compra de modelos con motores grandes y gastadores. El 604 recibió algunas motorizaciones menos potentes, pero las ventas no aumentaron.

En 1978 se introdujo el primer automóvil de producción con motor diésel con turbocompresor, usando el motor Indenor de 2374 cc denominado XD2S.

Las ventas, que nunca fueron particularmente altas, bajaron en 1980 después del lanzamiento de los 505, y los últimos 604 salieron de la cadena de producción en 1985. El siguiente automóvil de lujo de Peugeot, el 605, fue lanzado en 1989.

El 604 fue un fracaso comercial. Los periodistas contemporáneos lo atribuyeron a una variedad de motivos, como un diseño sin ambición, la carencia de innovación técnica, y problemas de oxidación de la carrocería.

Durante finales de los años 1970s, Peugeot y Citroën discutían sobre cómo dirigirse al segmento E, subestimado y anónimo con calidad de construcción incompleta (Peugeot 604), o distintivo y de vanguardia con calidad incompleta de construcción (Ctiroen CX)

PSA Peugeot Citroën entonces decidió crear una marca completamente nueva, Talbot, y presentaron a un competidor directo en los 604 y CX, el Talbot Tagora en 1980. Tanto el Tagora como el Talbot fueron un desastre financiero y de ventas; del Tagora se vendieron sólo el 20% de las unidades conseguidas por los 604 y el 2% de ventas CX.

Los fabricantes alemanes no vacilaron en explotar esta confusión en Francia, con automóviles como el BMW Serie 5 de 1974 (que también entró en un segmento nuevo para el fabricante) que tenía una calidad de construcción relativamente buena. Los modelos alemanes crearon una posición inexpugnable en el segmento E durante finales de los años 1970 y a principios de los años 1980s. Los alemanes no fueron amenazados hasta los años 2000s con las berlinas japonesas.

Francia históricamente tenía sólo un vehículo que competía seriamente en el segmento ejecutivo a través de Europa, el Citroën DS. Los 604 eran quizás un punto clave decisivo en este camino - el último punto en el cual PSA Peugeot Citroën podría haber teóricamente enfocado sus recursos en hacerse un competidor viable a largo plazo en este lucrativo segmento de mercado.

Mientras Francia no tenía ningún vehículo de clase ejecutiva que fuera competitivo internacionalmente, ellos todavía hacían vehículos grandes como el Peugeot 607 para uso oficial, similar a la situación encontrada en los EE.UU por el Lincoln Town.

Peugeot 504 Coupe

Estaba basado en el chasis del Peugeot 504 e impulsado por el entonces nuevo motor de gasolina V6 de 2.7 litros de cilindrada y 145 CV de potencia máxima, desarrollado junto con Renault y Volvo.




Bueno gente espero que hayan aprendido algo de estos modelos "raros" para muchos latinos.

Y que viva el 504 por siempre!!!

domingo, 11 de noviembre de 2007

El Peugeot 504 sigue VIVO!!!!

El Peugeot 504 sigue vivo

504 SW

Al menos, para el mercado nigeriano en variantes berlina de cuatro puertas y familiar o station wagon. Es curioso ver como un modelo nacido hace más de tres decadas sigue

vigente en algunos lugares (en latinoamérica desaparecio en los 90).

El 504 se ofrece con dos motores de gasolina asociados a un cambio manual de cuatro velocidades. Las potencias son de 80 CV para el 1.8 Carburador y de 104 CV para el 2.0 inyección.

Los niveles de acabado son tres, GR, SR New Line y SR Best Line. Todos equipan aire acondicionado, faros antiniebla y radiocassete. El SR New Line añade los

elevalunas eléctricos, el cierre centralizado, alfombrillas, tapacubos y pequeños detalles, mientras que el SR Best Line, el más alto de la gama, añade los elevalunas traseros eléctricos, un equipo de audio más completo (mantiene el cassete pero lleva RDS), tapicería velours y asiento del conductor regulable en altura.

En el caso del familiar, Peugeot oferta una versión enfocad

a al uso como ambulancia. En cualquier caso, los 504 Break sólo están disponibles con el motor 2.0i. Los precios de estos modelos son elevados, teniendo en cuenta el coche del que hablamos.

  • 504 GR 1.8 2.975.000 NGN (19.957 €)
  • 504 SR 2.0i New Line 3.312.780 NGN (22.223 €)
  • 504 SR 2.0i Best Line 3.537.370 NGN (23.729 €)
  • 504 Break SR New Line 3.537.370 NGN (23.729 €)
  • 504 Break SR Best Line 3.761.970 NGN (25.236 €)
  • 504 Break Ambulance 3.200.480 NGN (21.469 €)

A modo comparativo, un 406 2.0i SR 136 CV cuenta en Nigeria 24.821 € al cambio, mientras que un 307 SW 2.0i 138 CV 19.821 €. En el caso de un modelo desfasado, como el 306, se ofrece una oferta especial del 1.8i Limited Edition 103 CV por algo menos de 12.000 €, y pese a ser un modelo ya veterano, no es comparable por seguridad y comod

idad al 504, un coche que se ha quedado muy atrás en todos los conceptos (salvo la amplitud y fiabilidad).

En la gama Peugeot Nigeria, también están disponibles los 206, 306, 307, 307 SW, 406, 607 y la gama de comerciales ligeros.

504 BERLINA


Peugeot 504 GLD

VIRTUDES

DEFECTOS

· COMBUSTIBLE MUY BARATO

· MUY CARO DE ADQUISICIÓN

· BUENAS APTITUDES RUTERAS

· ANTICUADO DE LÍNEA E INTERIOR

· ROBUSTEZ GENERAL A TODA PRUEBA

· MUY PESADO

· MOTOR MUY SUAVE PARA DIESEL

· AIREACIÓN ESCASA

· TRANSMISIÓN IMPECABLE

· MANDOS DE CONDUCCIÓN RAROS

Han sido más de 4.000 km. los que hemos recorrido durante la prueba del Peugeot 504 GLD; es indudable que el coche lo merecía, por la expectación que había despertado. De hecho, este ambiente de curiosidad hacia el Peugeot con motor Diesel lo pudimos pulsar hace ya un año, al realizar la prueba del GL 2 litros, puesto que muchos de los anónimos interlocutores que nos preguntaban sobre el recién aparecido coche, antes o después acaban por emitir la misma interrogación: «¿Y no lo van a sacar también en Diesel?» A nuestra respuesta de que «por el momento, parece que no», sucedía inmediatamente una expresión de desencanto: «El coche está muy bien, pero es que en Diesel dicen que va...»

Pero es que la clientela potencial de Peugeot es de las que nunca acaban de quedarse conformes, porque ahora, al oír el «taca-taca» que el motor emite al ralentí, la pregunta de hace un año se transforma en: «Y ahora que ya es Diesel, ¿no lo van a sacar en Familiar?». Nuestra respuesta, como improvisados vendedores de la marca, vuelve a ser la misma de hace un año, en plan de nadar y guardar la ropa. Y con más razón si cabe, porque en el plazo de un año ya nos hemos llevado dos sorpresas (relativas, por supuesto). Porque cuando se presentó el coche se afirmó muy seriamente que iba a ser un modelo único, y en doce meses ya le han salido dos hermanos: el 1800 y el Diesel. Así que, tal vez dentro de no mucho, es posible que empiecen a filtrarse rumores de que Peugeot prepara el lanzamiento del Familiar. Podemos asegurar que la clientela está ahí, esperando; pese a que el precio sería forzosamente elevado, el 504 Familiar Diesel tiene un segmento de mercado propio, en régimen de franco monopolio.

Pero dejemos la futurología y volvamos a la realidad del 504 GLD, que supone la entrada en lista del tercer turismo «grande» de gas-oil ofrecido al usuario español, después del Chryslar y el 132. Es una lucha cerrada, que comienza con los precios, ya que los tres coches (en su versión Lujo los otros dos) cuestan exactamente igual; al menos, eso le cuestan al profesional, que está dentro del impuesto de lujo, ya que para uso particular, el Chrysler se beneficia de ser el único con una cilindrada justo por debajo de los temibles 13 HP fiscales, lo cual supone la nada despreciable economía de 82.000 pesetas (el 9 por 100 del precio del coche, puesto en carretera).

Por lo demás, cada marca juega su baza: Chrysler. la economía, y no sólo de adquisición para el particular, sino de consumo, terreno en el que sigue siendo imbatible; Seat, el lujo y refinamiento de acabado, con sus cinco miembros y elevalunas eléctricos; y Peugeot (aparte del reclamo de usar un motor «propio»), suponemos que cargará la mano en la robustez general del vehículo y en la suavidad de funcionamiento.


EL «504», UN VIEJO CONOCIDO

Aunque no hace ni catorce meses que pusimos las manos encima por primera vez en Peugeot de procedencia española, ya se ha convertido en un viejo conocido, en el que hemos cubierto bastantes más kilómetros de los que el automovilista medio realiza en su coche personal en ese mismo lapso de tiempo. Tras de la presentación del GL, su prueba a fondo; luego, la experiencia con «nuestro» motor, rebajado a menos de 13 caballos fiscales: siguió la prueba del GL 1800; hace unas semanas, la presentación del Diesel, y por fin, rendimos cuentas del «Banco de Pruebas» correspondiente a este último.

No es extraño, por lo tanto, que el 504 se haya convertido en tan corto tiempo en un vehículo familiar para nosotros. Pero no es simplemente esta asiduidad de utilización la que produce dicha familiaridad, sino que el 504, al poco tiempo de ponerse al volante, rápidamente produce una confianza en el conductor que poquísimos coches de su envergadura lleguen a dar, incluso con un período de acoplamiento mucho más largo.

Naturalmente, nos referimos a la conducción básica: los tres pedales, el volante y el cambio. El accionamiento de todos estos mandos es tan suave, de tal precisión en su respuesta, y en conjunto, el coche ofrece un comportamiento tan «natural» en sus reacciones que rápidamente se toma confianza.

Nos referimos a los mandos de conducción, porque el resto de los mismos, especialmente los situados bajo el volante en forma de dos palanquitas, pueden dar más de un quebradero de cabeza al usuario que se haya acostumbrado muy rígidamente al esquema clásico, común con pequeñas variaciones para todas las marcas. Porque cuando quiera tocar la bocina, verá saltar los chorros del lava parabrisas y a éste dar cinco batidas (que le parecerán eternas, mientras lucha inútilmente por hacerle parar); si quiere que funcione el limpia, se encontrará dando intermitentes, como sonoramente le advertirá el acusador relee, y si pretende dar las luces, lo más seguro es que comiencen a girar los limpias, pero en seco. Pero si un camión le salpica de barro, tendrá suerte, ya que al intentar accionar los chorritos, descubrirá por casualidad dónde está la bocina.

Y no es que el sistema de mandos, en sí mismo, sea irracional; quizá recarga excesivamente la mano derecha (cambio, intermitentes y bocina), pero es cuestión de hábito. Eso sí, el primer contacto no es como para realizarlo en mitad de un tráfico congestionado. También la climatización tiene su pequeño intríngulis, pero resulta bastante más clásica; dado el tiempo invernal, apenas si hemos tenido ocasión de notar la entrada de aire poco eficaz, si no es con apoyo del ventilador. Resulta especialmente extraño que esto ocurra en un coche con línea tan clásica, ya que la falta de entrada dinámica de aire es típica de los coches modernos de diseño muy aerodinámico y parabrisas tumbado. Claro que se descubre pronto el problema: no es tanto dificultad de entrada como de salida, ya que basta con entreabrir un par de centímetros una ventanilla trasera, para que el flujo de aire aumente de forma increíble, es decir, que los extractores situados en los pilares posteriores son un bonito adorno estético (o no tan bonito), pero nada más.

Siguiendo con los detalles negativos, nos hemos vuelto a encontrar unos respaldos demasiado cortos, si se utilizan los apoya cabezas, y la situación del juego de pedales un poco desplazado hacia la izquierda -o el asiento demasiado hacia el centro, si se quiere-, lo cual obliga a desplazar demasiado hacia la izquierda el pie derecho, para frenar.

Por lo demás, viajar o conducir el 504 es una agradable experiencia. E insistimos en lo ya dicho otras veces sobre ser pasajero en el Peugeot, porque es uno de los pocos coches en los que el resto de los usuarios del vehículo están igual de mimados, o más, que el conductor. Es un gran coche «de chofer», en otras palabras. La habitabilidad trasera, sobre todo longitudinalmente, es excepcional, y los asientos son más cómodos para cualquiera que para el conductor. En cuanto al apoyabrazos central trasero, resulta muy cómodo en largos viajes con cuatro plazas, si bien es cierto que para un eventual tercer ocupante de dicho asiento la cosa ya no resulta tan halagüeña.

No vamos a insistir sobre el comportamiento del coche en carretera, del cual ya hemos hecho los oportunos elogios en pruebas anteriores, ni sobre el buen compromiso de la suspensión, ni dura ni blanda, que pone sus virtudes más de relieve sobre pavimentos en malas condiciones. El 504 es un gran «tragamillas», tanto por la facilidad y suavidad de conducción, como por el confort para los pasajeros.

Antes de pasar a la mecánica, digamos que hay una diferencia más entre las versiones de gasolina y la de gas-oil. que ha pasado desapercibida en todas las informaciones sobre este coche: los faros no son de lámpara halógena. Y quizá no se ha notado porque, incluso con lámpara normal, su potencia de iluminación es tan buena que no desmerece junto a algunos H-4 de pequeñas dimensiones (porque sí se nota diferencia respecto a la magnífica iluminación de que hacen gala los otros 504).


EL MENOS DIESEL DE TODOS

Si de algún modo hubiéramos de definir al propulsor de este coche, la forma más rápida sería ésta: es el menos Diesel de todos los turismos de tal ciclo actualmente ofertados en el mercado nacional. Empezando por sus cotas, ya que es el más súper cuadrado de todos, con carrera más corta, incluso que el Sava y el Perkins pequeños, y que el anterior motor Mercedes de 2 litros. A continuación, su régimen de giro: todos los demás inician el corte de inyección (y por tanto logran su potencia máxima) en la zona de las 4.000 a 4.200 r.p.m. El motor Indénor de 2.112 c.c. sube hasta las 4.500, y la inyección no acaba de cortar hasta las 4.750 (e incluso ligeramente más en algunas unidades, como pudimos comprobar en Valencia, durante la presentación).

Ciertamente, el motor deja notar inequívocamente, estando al ralentí, que es un Diesel. Por cierto, que la insonorización está muy bien estudiada, y desde el interior y con cristales cerrados, se oye muchísimo menos que fuera, pero en cuanto se pisa un poco el acelerador, el clásico sonido desaparece, y el motor se vuelve muy silencioso, Es difícil hacer comparaciones a oído y de memoria, pero aseguraríamos que no suena más que el 132 con motor Mercedes; quizá menos.

Pero todavía hay otras dos características que se desvían claramente del comportamiento típico de los Diesel a los que estamos acostumbrados: la aceleración y la retención. La primera está condicionada por la presencia de un volante-motor notablemente más ligero de lo que es habitual; esta característica ya la hicimos notar en la referencia de la presentación del coche, puesto que se aprecia inmediatamente la viveza de las aceleraciones en marchas intermedias.

En cuanto a la retención, resulta mucho menos eficaz, y desde luego menos brusca, que en los otros Diesel. En el Peugeot se puede levantar tranquilamente el pie por completo, como en un coche naftero, sin que parezca que acabamos de meter las cuatro ruedas en una playa de arena blanda. Sin duda, esto se debe a que se mantiene una mínima inyección, sin cortar radicalmente como en otros casos; posiblemente una razón, entre otras, sea que la retención sería brusquísima con un corte radical de la inyección, habida cuenta de la relativa poca inercia del volante-motor.

Lo cierto es que, en el conjunto de todo su comportamiento, este motor es el más parecido a uno de gasolina que nunca hemos conducido, con la excepción del Golf-Diesel, lógicamente. El Mercedes de 5 cilindros y el nuevo Fiat de 2,4 litros (72 CV.) resultan impresionantes por su elevada prestación, pero su comportamiento es más típico de Diesel, en conjunto.


ACELERACIONES BRILLANTES

Ese efecto del volante-motor ligero se deja sentir clarísimamente en la arrancada. No es que se puedan hacer salidas de semáforo como si de un motor de gasolina se tratase, pero sí que resulta mucho menos penoso de lo habitual en coches con este tipo de motor.

Para ahorrar palabras, digamos que los 400 m. con salida parada son los más brillantes que nunca hemos conseguido con un motor Diesel en coche nacional, mejorando en 3/10 el correspondiente al Seat 132-D/2200, que hasta el momento era el coche más brillante en casi todas las cifras (le faltaban, precisamente, los otros 400 m.). Y no es porque la potencia del motor Peugeot sea superior; ni lo es, ni su relación potencia/peso es demasiado favorable, ya que tiene un peso prácticamente 100 kg por encima del mencionado rival, y 65 más que el antiguo Chrysler de 2.007 c.c., al que domina incluso en los 600 m. siguientes, acrecentando un poco más su ventaja. Es decir, que todo el mérito reside en la ligereza del volante, puesto que en desarrollo, los tres coches están muy igualados en las cuatro primeras marchas (el 132 lleva 5.ª). Al final del kilómetro, queda emparejado con el 132/2200, que le recupera justo lo perdido en los primeros 400 m., para superarle luego en velocidad punta, gracias a la5.ª.

En recuperación desde velocidad lenta, en directa, el panorama ya no es tan brillante, y es lógico que así sea. El coche es muy pesado, y el motor es quizá algo menos elástico que los otros (su par máximo lo consigue a 2.500 r.p.m., también un régimen superior al de sus rivales). Por todo ello, no sólo el 132 moderno le supera, sino también el Chrysler antiguo; en cuanto al actual motor Barreiros de 1.918 c.c. consigue mantenerse a su altura justamente hasta los 400 m., para ceder a continuación. Este motor del Chrysler Diesel actual no tiene el impresionante "patadón" en baja de la versión antigua de 2.007 c.c., que esperamos volver a encontrar si la fiscalidad cambia dentro de unos meses, y desaparece la ridícula frontera de los 13 HP.

En cualquier caso, este motor Peugeot rinde los suficiente como para dominar en todos los «cronos» al antiguo Mercedes de 2 litros, que equipaba a los anteriores 132. Y en cuanto a velocidad punta, la cifra de 136 km/h. conseguida está muy bien, pero se queda corta en 3 km/h. (o sea, 100 r.p.m. justas) respecto a la conseguida con el coche de presentación, en la autopista Valencia-Castellón (España). Es evidente que aquella unidad, que superó los 140 reales en varios kilómetros, cortaba la inyección un poco más tarde que la utilizada ahora, con la que no hemos superado los 138,5 km/h. ni en el kilómetro más favorable. ¿Cuál de las dos es más representativa? Tampoco importa demasiado, 136 km/h. están bien para un Diesel.


CONSUMO: DISCRETO, SIMPLEMENTE

En cuanto al consumo, puede decirse que el Peugeot se sitúa entre los Chrysler (antiguo o moderno, tanto da, campeones imbatibles en cuanto a economía) y el 132/2200 (mucho más económico que los antiguos de «2 litros», que eran muy sedientos), pero mucho más cerca de este último que de los coches de Villaverde.

En ciudad, el promedio de los dos Chirysler nos da una cifra inferior a los 9 litros, lo cual es extraordinario; en cuanto a los Seat, el promedio de los motores antiguo y moderno arroja una cifra justo en 10 litros, que el Peugeot. Más pesado. Supera por muy poco, pagando el tributo a su brillantez de aceleración... y a la potencia necesaria para mover sus casi 1.300 kilos.

En carretera, el peso importa algo menos, y si bien no puede aproximarse a los intocables Chrysler (que le mejoran, en promedio, en casi 3/4 de litro), queda mejor que los Seat, incluso que el moderno, al que le rebaja 1/3 de litro, circulando al mismo crucero promediado, para una velocidad media equivalente, y con algo más de carga,

Unas cosas con otras, se puede decir que el 504 GLD mejora ligeramente en consumo al 132/2200, más o menos, en una proporción equivalente a la ventaja que éste, a su vez, le saca en prestaciones. Puesto que ambos sufren del impuesto más alto, hay que evaluar en la decisión el mayor lujo y acabado del Seat frente a las virtudes ruteras y la robustez general (monocasco, suspensiones) del Peugeot.

No olvidemos citar, aunque hoy en día sea ya «vox populi», el excelente manejo de caja de cambios que ofrecen los Peugeot. Posiblemente en carretera, donde con un Diesel se cambia poquísimo, esto no tenga mayor importancia; para un taxista, en cambio, llevar esta caja resulta casi igual de cómodo que un cambio automático.

Itinerario

Crucero (km/h)

Promedio (km/h)

Consumo (l/100km)

Ciudad

-

-

10,17

Carretera

90

79,5

6,86

""

90/100

80,3

6,62

""

100

77,4

8,66

""

110

83,9

7,99

""

120

90,9

8,51

""

130

91,6

9,22

Resumen carretera

111,1

85,3

8,23


CONCLUSION

El Peugeot 504 GLD es un coche equilibrado al máximo, dentro de esta categoría de turismos Diesel que, por su planteamiento, parecen más destinados al profesional (taxista o alquiler con chofer) que al particular. Pero, en cualquier caso, su robustez a toda prueba (tanto de mecánica como del resto del vehículo), su conducción bastante aproximada a la de un turismo de gasolina, su consumo razonable y sus prestaciones más que aceptables, hacen de él una elección muy bien situada entre sus dos rivales más claros, de los que el Chrysler parece apuntado hacia el profesional (pero con el excelente «gancho» de la fiscalidad hacia el particular), mientras que el Seat parece estar dirigido muy específicamente hacia el usuario normal, como coche propio para un gran kilometraje anual.

Puesto que equipamiento no le falta, a pesar de su aparente sencillez (buen equipo de luces, luneta térmica, cinturones retractiles, luces avisadoras de frenos, etc.), el 504 GLD puede resultar atractivo indistintamente para ambos sectores de la clientela potencial que un Diesel de este tipo tiene actualmente en España.


PRESTACIONES

REPRIS


400 m, en 4.ª, a 40 km/h

22"4/10

1000 m, en 4.ª, a 40 km/h

42"0/10

ACELERACIÓN


400 metros, con salida parada

22"1/10

1000 metros, con salida parada

40"9/10

VELOCIDAD MÁXIMA


Km/h (a 4.450 r.p.m.)

136,36


FICHA TECNICA

MOTOR

Posición: Delantero longitudinal, inclinado. Número cilindros: Cuatro en línea. 20 grados. Diámetro/Carrera: 90/83 mm. Cilindrada: 2.112 c. c. Potencia fiscal: 13 HP. Material del bloque: Fundición. Material de la culata: Aluminio. Cigüeñal sobre cinco apoyos.

Inyección: Bomba rotativa Condiesel (lic. CAV-Roto-Diesel).

Lubricación: Bomba: De engranajes. Tipo de circuito: Precisión a la bancada. Número y tipo de filtros: Cartucho en serie. Refrigeración: Cárter de aluminio. Capacidad total: 5,0 litros. Cambio de aceite: 4,5 litros.

Refrigeración por líquido: Arrastre ventilador: Correa trapezoidal, con embrague electromagnético. Anticongelante: Sí. Circuito hermético: Sí. Capacidad total circuito: 10 litros.

Distribución: Situación válvulas: En culata, verticales y en línea. Situación árbol de levas: Lateral, en el bloque. Mando árbol de levas: Por piñones. Accionamiento válvulas: Empujadores, varillas y balancines.

Rendimiento: Compresión: 22,2:1. Potencia: 65 CV. DIN a 4.500 r. p. m. Par motor máximo: 12,1 m.Kg. DIN a 2.500 r.p.m.

TRANSMISION

Embrague: Tipo: monodisco en seco, de diafragma. Diámetro del disco: 215 mm. Mando: Hidráulico.

Cambio de marchas: Número de marchas de avance: Cuatro. Sincronizadas: Todas. Relaciones internas: 1.ª, 3,704:1; 2.ª, 2,170:1; 3.ª, 11,4091; 4.ª, 1:1.

Grupo y diferencial: Disposición motriz: Motor, embrague y cambio delante, unidos al diferencial posterior mediante un tubo hueco, que aloja el árbol. Tipo del grupo: Cónico hipoide. Reducción: 3,778:1 (9/34). Desarrollo final de la transmisión: 30,65 km/h. a 1.000 r.p.m. en 4,ª.

BASTIDOR

Estructura portante: Carrocería monocasco autoportante.

Suspensiones: Delantera: Ruedas independientes, tipo MacPherson. Tipo de resorte: Muelles helicoidales. Amortiguador: Hidráulicos telescópicos. Estabilizador: Barra de torsión antibalanceo. Trasera: Ruedas independientes, con brazos oscilantes. Tipo de resorte: Muelles helicoidales. Amortiguador: Hidráulicos telescópicos. Estabilizador: Barra de torsión anti-balanceo.

Frenos: Tipo de circuito: Independiente para cada tren con luz de nivel y desgaste. Asistencia: Master-Vac de 8". Dispositivo anti-blocaje: Compensador trasero en función de la carga. Tipo delanteros: Discos. Diámetro: 273 mm.: Area barrida: 1.394 cm2. Tipo traseros: Tambores. Diámetro: 254 mm.; Area barrida: 638 cm 2. Area barrida por los forros de los cuatro frenos, en total: 2.032 cm 2.

Dirección: Tipo: Cremallera. Desmultiplicación: 22,2:1. Diámetro de giro: 10,4 metros. Vueltas volante, de tope a tope: 4,5. Arbol de dirección: Articulado, Diámetro externo del volante:42 cm..

Ruedas: Diámetro llanta: 14 pulgadas. Anchura garganta llanta: 5 pulgadas. Neumáticos: Radiales.~ Medida: 175 SR-14. Marca: Michelin XZX.

Equipo eléctrico de 12 voltios: Generador: Alternador. de 500 vatios y 35 amperios. Regulador: Ducellier. Batería: ATSA, de 68 Ah.: Motor de arranque: Paris-Rhône.

Depósito de combustible: Situación: Posterior izquierda, bajo el baul. Capacidad: 56 litros.

CARROCERIA

Tipo: Berlina. Número de puertas: Cuatro. Asientos: Delante. dos butacas; detrás, corrido, con apoyabrazos.

Dimensiones: Batalla: 2,74 metros. Vías: 1,42/1,36 metros (delante/detrás). Longitud: 4,49 metros. Anchura: 1,69 metros. Altura: 1,46 metros.

Peso: En vacío, y en orden de marcha (según catálogo): 1.280 kg. Con depósito lleno (en báscula): 1.294 kg. Reparto de peso entre ambos trenes (delante/detrás): 54,3/45,7 por 100 (depósito lleno).

Equipo: Faros: SEV-Marchal/trapezoidales, de 280 x 150 mm., con lámpara de 45/40 vatios. Limpiaparabrisas: SEV-Marchal. Escobillas: Bosch. Velocidades: Dos continuas y manual. Frecuencia: 46 y 47 ciclos/minuto, Instrumentación: Veglia-Bressel. Bocina: Mixo (dos).,Luneta térmica: De serie.